La red profesional Linkedin ya supera en España los 6 millones de usuarios (el 3% del total mundial). Sin embargo, frecuentemente me encuentro con multitud de personas que no están inscritas, con el perfil a medias y que no han vuelto a entrar o lo hacen muy de vez en cuando porque no le ven el atractivo. Piensan muchos de ellos que van a ofrecerles un empleo rápidamente en un mensaje privado o van a poder dejar su curriculum en una oferta muy interesante y que por estar en Linkedin van a tener preferencia sobre los demás que lo envíen de otra forma. Están muy equivocados. Linkedin hay que trabajarlo y cuesta mucho tiempo obtener resultados. Es como emprender un negocio. Hay que dedicarle muchos esfuerzos y probar cosas una y otra vez hasta conseguir los primeros éxitos.
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Vamos a ver en este post cinco acciones fundamentales que debemos incluir en nuestra estrategia para sacarle partido a Linkedin:
1. Perfil completo.
Sí, ya sé que lo has leído muchas veces y que todo el mundo lo dice. Pero es que es verdad. Completa todos los campos para los que tengas información, cuida muy bien tu extracto y elige bien las palabras de tu titular. Esto es muy importante a efectos de ser localizado fácilmente. De nada sirve que en tu titular escribas «Desempleado en búsqueda activa de empleo» si no lo acompañas de «Ingeniero técnico industrial de electricidad», porque éstas van a ser las palabras que va a escribir un reclutador para localizar candidatos.
Añade los campos de voluntariado y causas benéficas, tus reconocimientos y premios, los proyectos en los que has trabajado, tus calificaciones y no te olvides de habilitar tus aptitudes para que te las validen. Junto con las recomendaciones van a constituir las dos únicas vías de entrada de información externa. Es decir, durante todo tu perfil eres tú quien habla de ti mismo. Pero es a través de las recomendaciones que nos escriben y de las aptitudes que nos validan como logramos contrastar eso que decimos sobre nosotros mismos. Te pongo un ejemplo muy claro. Cuando buscas un hotel para alojarte, ¿miras la información que escribe el propio hotel o lees los comentarios y valoraciones de los usuarios? Pues ahí lo tienes.
2. Crea contactos nuevos todos los días
Si estás empezando ahora en Linkedin, la facilidad para hacer contactos es mucho mayor. Básicamente por las conexiones con tus cuentas de correo electrónico (gran utilidad de Linkedin) y por las sugerencias que aparecen en el margen superior derecho de la pantalla de forma permanente. Digamos que la creación de nuevos contactos es exponencial decreciente, porque posteriormente va costando cada vez más trabajo hacer nuevos, a no ser que en un mismo evento o lugar conozcamos a varias personas y las busquemos en Linkedin. Sería algo puntual.
Te pronpongo que te plantees un objetivo claro y cuantificable. Si tienes menos de 100 contactos, hazte el propósito de hacer 10 contactos nuevos a la semana. Si tienes entre 100 y 200 intenta hacer 7. Si tienes entre 200 y 300 intenta hacer 6. Si estás entre 300 y 400 prueba a hacer 5 semanales. Si estás llegando a los 500 intenta hacer 4 y si ya superaste los 500 un buen objetivo puede ser hacer 3 contactos a la semana. Verás que lo haces fácilmente e incluso lo superas.
¿Cómo hacerlo? Utiliza el buscador de Linkedin (zona superior de la pantalla) y busca:
– Nombres de personas que conozcas y que sean interesantes para ti.
– Grupos de interés y mira quiénes son los miembros de segundo grado. Verás que hay mucha gente interesante. Invítales a conectar.
– Empresas donde te gustaría trabajar y localiza a contactos de segundo grado.
– Escribe en el buscador palabras clave como tu provincia, tu profesión o tus empresas anteriores. Encontrarás a mucha gente que seguro te aportarán mucho.
– Utiliza la opción ‘Encuentra antiguos alumnos’ en la opción ‘Red’ del menú superior de Linkedin.
– Acude a eventos y cursos y conoce gente para buscarlos después en Linkedin.
– Observa en el muro quién se hace contacto de tus contactos. Échale un vistazo porque igual te interesa a ti también.
No importa si no conoces a esa persona realmente. Se trata de contactar con gente interesante e ir tejiendo una gran red de profesionales que te puedan aportar algo en un momento determinado.
3. Publica frecuentemente contenido de interés
Es absolutamente fundamental que seas activo en Linkedin (al igual que en otras redes sociales). Si no escribes nunca en el muro, no participas en grupos o no interactúas nunca con ningún usuario, eres un usuario pasivo, que sólo lee y se informa, pero que no aporta nada. Así es dificilísimo que otros contactos o reclutadores te localicen y te tengan estima para poder ofrecerte oportunidades profesionales. Ten en cuenta una cosa muy importante. Los procesos de selección en Linkedin comienzan antes de que surja la necesidad de un puesto de trabajo. Los reclutadores están continuamente pendientes de los profesionales afines a su empresa y de qué hablan. De forma que cuando surge la necesidad laboral ya tienen localizados a los posibles candidatos. Así que fíjate lo importante que es tener un perfil completo y aportar valor a la comunidad. En Linkedin las entrevistas de trabajo comienzan antes del pitido inicial del partido. ¿Has escuchado alguna vez eso de que según como entrenas, así juegas? Pues eso mismo.
Por eso reúne aquellas páginas webs y blogs que sueles leer normalmente y utiliza herramientas como Feedly para aglutinarlas y facilitarte el trabajo. Te aconsejo que publiques al menos un post cada día, a ser posible a primera hora de la mañana, entre las 8:00h y las 9:15h, momento que se suele dedicar a revisar las redes sociales en las oficinas y sobre todo Linkedin. Este post debe ser una noticia que te ha parecido de interés.
La otra gran opción es contar con un blog personal donde publiques contenido relacionado con tu actividad profesional. De esta forma, podrás postear este contenido propio en Linkedin, algo mucho más meritorio y mejor valorado por la comunidad. Utiliza las menciones (@ delante del nombre de otros usuarios) para lograr que estos usuarios lo compartan y te ayuden en la difusión. Acompaña los post de imágenes y vídeos. Y no te extiendas demasiado en el mensaje.
4. Participa activamente en grupos
Al igual que debemos publicar en el muro, lo mismo debemos hacer en grupos de interés para nosotros. En el menú superior de Linkedin aparece la opción ‘Intereses’. Selecciona ‘Grupos’. Aquí verás los grupos a los que ya te has unido. Te aconsejo que hagas una nueva búsqueda en la barra del buscador seleccionando previamente la opción ‘Grupos’ del menú desplegable. Escribe palabras clave relacionadas con tu profesión: arquitecto, pediatría, minas, turismo, etc. Revisa el número de miembros que tiene y el grado de actividad. Si vas a unirte ten en cuenta que algunos son cerrados y por tanto deben aprobar tu solicitud.
Una vez dentro, lee las normas del grupo y echa un vistazo a los temas sobre los que se habla. En cuanto tengas algún post interesante que aportar al grupo, postéalo. Pero ojo, esto no es tu muro, no abuses. Lo ideal sería publicar un par de artículos al mes para no ser pesado, pero sí para que el resto de la comunidad te tenga controlado y sobre todo te tenga como un miembro que aporta cosas interesantes. Estarás creándote tu propia reputación. Y, como dije antes, si estos artículos son propios de tu blog o de tu empresa, mejor. Pero ten cuidado con utilizar los grupos para vender, porque crearás el efecto contrario.
5. Sigue a empresas de tu sector
En el buscador de Linkedin selecciona del menú desplegable ‘Empresas’. Busca las empresas en las que ya has trabajado y las que te gustaría trabajar. Síguelas (es como darle a ‘Me gusta’ en una página de Facebook). Echa un vistazo a las personas que trabajan en ella y hazte contacto de las personas que tienes en segundo grado. Si estás interesado en trabajar en esa empresa o quieres mantener una relación profesional con ellos, mi consejo es que no lo hagas inmediatamente después de lograr ser contacto. Deja pasar unos días, para que ese contacto al que vas a hablarle vea tu actividad en la red. Gánate su confianza. Entonces ataca. Escríbele un mensaje privado con tu necesidad y pídele ayuda. Será mucho más fácil.
Si ya tienes una empresa y buscas contactos profesionales, crea tu propia página de empresa y publica contenido de interés en ella. Consigue seguidores y así tendrás un nuevo canal de entrada de clientes, proveedores y profesionales colaboradores.
Como ves, es una carrera de fondo. Así que comienza ya. Se trata de crearte una reputación online en Linkedin que te permita ser referencia en un tema determinado. De forma que cuando alguien necesite a una persona afín a tu perfil profesional se acuerden de ti como primera opción. Y esto se producirá porque te están viendo con frecuencia en sus muros y sus grupos y porque lo que hablas tiene sentido y aporta valor. Es tu mejor inversión en redes sociales.